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Dios busca una familia con la cual tener comunión.

Una de las razones por las cuales necesitamos orar, es que Dios quiere una familia con la cual tener comunión. Él quiere hijos, con quienes pueda relacionarse y tener intimidad; una familia con la que Él pueda conversar, caminar y desarrollar esa comunión íntima.

"La comunión íntima de Jehová es con los que lo temen, y a ellos hará conocer su pacto". Salmos 25.14

1. La voluntad de Dios se cumple, en la tierra, gracias a la oración.

Hágase tu voluntad, como en el Cielo, así también en la tierra". Lucas 11.2

Por medio de la oración del hombre, Dios ha llevado a cabo su voluntad en la tierra. Es decir, todo lo que Dios ha hecho aquí es porque alguien se lo ha pedido. Por ejemplo, Dios ha dicho que es su voluntad que todos los hombres sean salvos; pero, para que esto se cumpla, es necesario que un ser humano interceda en oración. ¿Cómo se hace esto? Esto se hace por medio de la oración. Hay muchos planes y propósitos que Dios quiere llevar a cabo, pero aún no ha encontrado seres humanos que oren de acuerdo a su voluntad.

2. La oración le da derecho legal a Dios para cambiar la voluntad del hombre.

Por medio de la oración, Dios puede lidiar con una persona que no desea cambiar su condición. Cuando se ora por esa persona, el Espíritu Santo empieza a tocarla y a inquietarla, aunque ella no lo desee. Dios no viola su libre albedrío o su voluntad, ni tampoco hace que esa persona haga lo que Él quiere a la fuerza; sino que, aunque ese hombre o mujer no quiera cambiar, Dios le pone el querer como el hacer, que no estaba en su corazón.

Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad". Filipenses 2.13

¡Este verso es maravilloso! Nos da a entender que, si una persona no quiere o no tiene el deseo de cambiar, Dios le puede poner, no solamente el deseo en el corazón, sino también la voluntad para hacerlo. Por eso, la oración es muy necesaria. A lo mejor, su cónyuge no tiene el deseo de conocer a Dios, pero por medio de la oración, Dios puede tocar su corazón y llevarlo a conocer a Dios. No deje de orar hasta que vea la respuesta a su oración. A lo mejor, usted tampoco tiene el deseo de cumplir el llamado de Dios, pero sí de empezar a orar. Si así lo hace, Él le empezará a dar el deseo y la habilidad para cumplirlo.

Ilustración: En una oportunidad, un vendedor de seguros de vida llegó muy molesto a donde su jefe y le dijo: "¡No pude vender nada! Ninguna de las personas que visité quiso adquirir un seguro de vida, y al fin y al cabo, ¡no puedo obligarlas a comprar!". El jefe le responde: "Si tú tienes un caballo y cuando lo llevas a tomar agua, no quiere, tú no lo puedes obligar. Sin embargo, lo puedes hacer trotar hasta que le dé sed, y entonces, él sólo buscará el agua". Así mismo sucede con las personas que no conocen al Señor o con las que no desean su voluntad, no las podemos obligar, pero sí podemos orar para que el Señor las toque y quieran, finalmente, buscar de Dios; o sea, las podemos hacer trotar por medio de la oración.

3. Las cosas son dadas a luz en la oración

Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, hay dos tipos de personas que Dios busca, para cumplir sus planes. Estas personas son:

·         Intercesores

"Busqué entre ellos un hombre que levantará una muralla y que se pusiera en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyera,- pero no lo hallé". Ezequiel 22.30

Los intercesores son aquellas personas que se paran en la brecha como mediadores entre Dios y la humanidad; son la extensión del ministerio de Jesús para orar por los hombres y las mujeres que habitan este planeta. Los intercesores son los que preparan el camino para que la voluntad de Dios sea hecha aquí en la tierra.

"Acab subió a comer y a beber Pero Elías subió a la cumbre del Carmelo y, postrándose en tierra, puso el rostro entre las rodillas". 1 Reyes 18.42

El postrarse con el rostro entre las rodillas representa la oración dando a luz las cosas en el espíritu para después traerlas al mundo físico. Lo que Dios nos está diciendo es que por medio de la oración, debemos dar a luz las almas, las propiedades, los recursos financieros, los ministerios, entre otros.

·         Adoradores

Éstos son los que hacen que la gloria de Dios descienda sobre la tierra. Mientras los intercesores aran el terreno, los adoradores hacen que la lluvia caiga sobre el terreno.

"23Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad¡ porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren". Juan 4.23

4.    La oración nos fortalece y nos prepara para no caer en tentación

Uno de los beneficios de la oración, es que nos da dominio propio para vencer la tentación. Hay creyentes que caen en pecado porque no tienen vida de oración; no son capaces de resistir la tentación y el diablo se aprovecha de esto.

Velad y orad para que no entréis en tentación,: el espíritu a la verdad está dispuesto,, pero la carne es débil". Mateo 26.41

5.    Por la oración podemos entregar nuestros problemas a Dios.

"'Echad toda vuestra ansiedad sobre Él. porque Él tiene cuidado de vosotros". 1 Pedro 5.7

"Por nada estéis angustiados, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias". Filipenses 4,6

Dios usa la oración para que echemos sobre Él nuestras ansiedades, problemas y preocupaciones. La persona que no tiene vida de oración, no puede entregarle sus problemas a Dios; por lo tanto, la ansiedad es parte de su vida.

Acepte hoy el desafío de comenzar a orar más a Dios.

Debemos tomar como un privilegio el ser parte del plan original de Dios para esta tierra. Levantémonos y digámosle al Señor: "quiero empezar a orar y ser parte de lo que tú quieres hacer. ¡Hazlo a través de mí!". ¡Recuerde! La oración es una necesidad no sólo para usted sino, también, para el bien de los demás. ¡Decídase y empiece a orar hoy!

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